ArtNotes nº22 del 3 de diciembre de 2008
Las metáforas visuales, los juegos ópticos, y una mirada extrañada sobre los interiores domésticos, sobre esos paisajes conformados que rodean nuestra cotidianeidad, son constantes en la pintura de Rosendo Álva- rez Cortés (Madrid, 1961), y que actualmente se mues- tran la galería madrileña Metta.
Junto a estos elementos aparecen referencias a iconos de la pintura del XVI y XVII, a la pintura de Whistler, Malévich o Chirico. En las obras Ruido (I, II y III) y la serie Habitación de coleccionista está presente el 'cuadro' dentro del 'cuadro', una línea que ha habitado en la Historia del Arte desde los maestros holandeses del XVII, Velázquez, De Chirico y Magritte.
Son, las suyas, unas composiciones donde la geometría marca la lectura de la imagen pictórica. "Quizá todo tenga una lógica. Que una serie de acontecimientos desordenados formen una estructura perfecta y compacta como una geometría. Como la línea recta que forman las hormigas en la arena, aunque ninguna por separado parezca tener claro dónde va", comenta el propio artista.
"El arte construye espacios a modo de simulacro, de cueva de sombras donde lo que se ve y lo que se piensa se abraza en la forma. Me he interrogado por la forma de conocer y de reconocer lo conocido. Un análisis de la duda acerca de si nuestro conocimiento es discursivo o si es una amalgama desordenada. Si fuera el primero, sería un pensamiento ordenado, unido por un hilo conductor. Si fuera el segundo, sería una mezcla de visiones fragmentadas, conceptos y pensamientos mezclados. Todos condicionan nuestro discurso, pero este último condiciona aún más nuestra subjetividad. Vivimos en la paradoja de estar rodeados por una inmensidad de datos y conocimientos que nos bombardean sin cesar con opiniones, muchas, la mayoría, antagónicas. Como si la verdad, incluso la empírica, se hubiera perdido en un maizal, mientras cientos de chicharras entonaran con sus coros para volvernos locos", comenta el artista en la presentación de esta muestra.
Diario de Jeréz. 30 de mayo de 2004
Interesante y llena de emocionante sentido pictórico la exposición que nos presenta Carmen de la Calle en su galería jerezana -en la madrileña, es la pintura de José Gallego la que ocupa el espacio, ofertando sus muchos testimonios de acetada artisticidad- Rosendo Álvarez es un pintor madrileño, con amplia experiencia expositiva -sobre todo en el extranjero- que nos sitúa en los apasionantes estamentos de la moderna figuración, a la que acude para extraer atractivos episodios de una realidad, llena de argumentos y referencias.
La obra de Rosendo Álvarez mantiene altos los más significativos esquemas que han dignificado la creación artística más avanzada. En su obra encontramos sabios registros de una representación que pierde sus más absolutos asuntos para posicionarse en unos estamentos conceptuales donde entran en juego situaciones paralelas de muy dispar naturaleza.
Por los escenarios del pintor madrileño, que no son sino exactas estructuras compositivas sabiamente distribuidas para acoger todo tipo de circunstancias, transcurre una variadísima suerte de posibilidades estéticas siempre encaminadas a un desarrollo visual perfectamente acondicionado. Sus cotidianas estancias nos ofrecen, a simple vista, un espectacular episodio de singular fuerza creativa donde los elementos aparecen desentrañando una clara manifestación narrativa. Sin embargo, tras la impactante conformación escénica, se observa un cómplice juego de intenciones, con la realidad perdiendo sus habituales contornos para ofrecernos un sutilísimo panorama donde todo es susceptible de una mediata interpretación.
A Rosendo Álvarez lo aparentemente concreto se le ha quedado estrecho; tiene la necesidad de abarcar otros modos y otros medios. La imagen sustrae protagonismo a la figura, desarrollando una inestable posición significativa. Sus obras nos ofrecen un ejercicio de evocación, un juego con lo inesperado, una yuxtaposición de elementos contrarios donde lo clásico se funde con lo más cercano, es el patrimonio absoluto de la evocación, de la sugerencia, de la recreación de un universo que trae referencias jocosas, incluso con ciertas decantaciones hacia una particular estética kitsch, que hace presente el peso de la cultura a la que se dota de especial identidad artística. (El subrayado es mío). En sus felices espacios compositivos, la imagen lanza cómplices guiños a una representación ampliamente cuestionada. Los elementos de sus amplias y bien dotadas habitaciones-mobiliario, libros, esas obras de arte que conjugan los testimonios de la modernidad con un particular homenaje a pretéritas referencias artísticas, la sutil y velada presencia de lo humano -no son sino recursos estructurales pare el relato visual de un concepto, la feliz arquitectura conformante de una idea, a la que el autor sustrae toda su complejidad para dejarla en un mero estamento metafísico.
La pintura de Rosendo Álvarez crea tremenda inquietud, nos hace partícipes de un complejo conceptual donde se procura que lo más cercano ofrezca una nueva expectante identidad, posicionarse en estados en los que lo cotidiano adopte una nueva fisonomía producto de un análisis sistemático de lo más inmediato. Aparecen situaciones tremendamente particulares, en las que subyace, casi siempre, estados de cierto surrealismo, vivencias extraídas de los territorios oníricos o paisajes llenos de fuerte carga metafísica, así como posiciones tangentes a una cotidianidad que muestra sus rasgos más impactantes.
Cuando muchos se encargan de buscar absurdas identidades a lo absoluto, Rosendo Álvarez nos sitúa en los esquemas de una moderna figuración donde todo es susceptible de manifestar múltiples interpretaciones. Por sus lienzos transcurren miradas de complicidad, el sueño verdadero de lo imposible, la justa medida de una duda bellamente interpretada.
ARTÍCULO DE: El Punto de las artes. 28 DE FEBRERO- DE 2004
Hay dos o tres pintores españoles, que yo conozca, que se han radicado en Holanda y que vienen desarrollando su trabajo en ese país, creando y exponiendo, que se dimensionan allí, y que, no sé por qué razones, aquí resultan un tanto marginados o, en todo caso, encuentran excesivas dificultades para enseñar en su tierra, lo que les prestigia fuera: es el caso de Miguel Ybañez y, más acentuado, el de Rosendo Álvarez.
La primera exposición que vi de R. Álvarez fue en 1989, Galería Término, cuando, sobre una abstracción diluida y transparente, dibujaba, con pintura unas cartografías misteriosas, del cielo y de la tierra, creando una suerte de mapas, que escondían y manifestaban los secretos de la pintura.
Antes de radicarse en Holanda, -hay que señalar una atesorada vocación de extranjero, ese mítico acento que Saint-John Perse destaca en el hombre-, realiza su primera individual en Berlín y sus dos siguientes en Londres, con lo que su norte estaba claro.
Rosendo Álvarez, Madrid 1961, licenciado en Filosofía y Letras, por la UCM, estudia pintura en Bilbao y Madrid, ampliando luego conocimientos en Alemania y Reino Unido. Al inicio de los noventa se marcha a Neederland, donde es becado, igual que lo sería para la Academia de Roma, y tiene su primera personal neerlandesa, en 1991, realizando, desde entonces siete, una de ellas en Madrid, Afinsa 1996, con lo que la presente muestre es la decimotercera de sus individuales.
Su lenguaje, que anduvo experimentando con ahínco, se clarificó, en torno a una figuración de interiores, cabe la soledad, con cierto italianismo en las formas y en los colores y un algo de pintura metafísica no chiriquiana.
El mismo pintor ha escrito un breve texto, para acompañar a su pintura, en el que dice R. Álvarez: “El ser humano es capaz de justificarlo todo: toda brutalidad, abandono, aislamiento, vileza,… Es ingenioso y construye sus mundos privados y perfectos en sus palacios maravillosos. Para que no pase nadie, para aislarse y para crear un mundo, una realidad a su medida … pero le sobrepasa y se hace inhabitable. Para resumir, los cuadros son interiores donde se pregunta y desarrollan estas cuestiones”.
Paso a paso, Rosendo Álvarez ha ido decantando su proyecto, estilizando su mano, acoplando sus sentimientos y pensamiento, para crear unos ambientes, unos vacíos y unos ámbitos, con vida propia, aunque parezcan deshabitados, porque más allá de la fisicidad que representa hay una presencia que estimula, que atrae, que incita a pensar, que por esas pinturas interiores circulan otros interiores y que se interaccionan.
Es una obra muy actual, pero también con una melancolía que le viene de atrás. Una obra seria, que dice, sin preocuparse de estar en la moda, modos de vivir y de existir del hombre, que es lo que perdura. Una pintura hecha con calma, con sosiego, con horizontalidad que asciende, porque tiene la densidad y, tiene tensión y equilibrio, tiene historia, huele a existencia, con todos sus avatares, también ese olor indefinible que deja el paso de los perdedores, como señalaba Charles Bukowsky, de las pensiones a las que cantó madrigales, con un sonido de blues.
(Schröder Galerie/Ateli ers: Anna PaulownaStraat 54 A.-2518 BG Den Haag (NL); hasta el 22 de abril)
Entradilla
Este pintor madrileño, licenciado también en Filosofia y Letras, ha desarrollado buena parte de su trayectoria formativa con la Fundación holandesa Schröder, dedicada al Arte en todos sus aspectos. Desde 1987 no ha parado de exponer en solitario en ciudades europeas como Londres, Berlin, Amsterdam, Nice o Den Haag. En España lo hizo por última vez en 2004 en la Galería Carmen de la Calle, en Jerez y su nombre vuelve a sonar fuerte de nuevo.
Pié de imagen
Rosendo Alvarez en su escenario artístico. Por sus pinturas transcurre una variada suerte de posibilidades estéticas, como sus cotidianas estancias. Estas nos ofrecen a simple vista, escenas de singular fuerza creativa donde los elementos desentrañan una clara manifestación narrativa Un cómplice juego de intenciones donde la realidad va perdiendo sus contornos y todo es susceptible de otras interpretaciones.
DiseñArt nº 06. 2002
HOLANDA HA SIDO LA PLATAFORMA DE LANZAMIENTO DE LA OBRA PICTORICA DE ESTE ARTISTA. EN ESPAÑA YA HA COSECHADO IMPORTANTES EXITOS, SITUANDONOS EN UNA MODERNA FIGURACION QUE ADMITE MULTIPLES INTERPRETACIONES.
TEXTO: ROCÍO RUIZ-JARABO / FOTOS: MANUEL BLANCO, KINA MARULL
Rosendo Alvarez nos recibió en su taller de pintura, en Madrid. Su escenario de artista donde materializa sus ideas pictóricas en sorprendentes composiciones coloristas de singular fuerza creativa.
Rocio. Tú estás siempre en los dobles sentidos, ¿no? Bueno más que en dobles y dobleces, en los sentidos ocultos, ¿no?
Rosendo: Bueno si, el significante y el significado. Lo que es físicamente y al grupo que pertenece, ¿no? Quiero decir con el significante: el grupo de los coches "es un coche", pero luego el significado de cada coche es diferente, y la relación entre los dos, pues produce unas definiciones muy cambiantes: un coche puede ser una caravana.
Rocío: Puede ser también un salón...
Rosendo: Si puede ser también un salón... Incluso un sitio donde dormir... No sé, aquí ponen un rastro, aquí al lado. Abren el coche, y se convierte en una tienda! Un muestrario de zapatos! Desde pantuflas, hasta ropas altas!
Rocío: ¡O un vestidor!
Rosendo: Si.
Rocío: Esto es un poco también el condicionante de los objetos, ¿no? Los objetos meten una realidad, que le da el carácter al espacio. El espacio arquitectónico da el uso, incluso el carácter de ese uso, y lo que en él se instala da el carácter de lo que se vive, de cómo se vive, de qué uso se hace de "aquel uso". Se crea así un contexto alrededor y a partir del objeto; no es al revés.
Rosendo: Claro, claro, no es al revés. Por eso se dice "vamos a vestir las habitaciones", y claro, el arquitecto crea un espacio, pero qué es un espacio? No es un ambiente, el arquitecto no crea el ambiente del espacio, realmente. Hombre, cómo es un espacio, puede influir mucho, si la habitación tiene un ventanal de 2x2 m., pues influye claro, pero incluso asi, los objetos que pones son... Es la parte que produce la modificación de ese espacio vacío, que la llena, que la anima.
Rocío: Introduce el tiempo en el espacio, ¿no? ¿Y en tu obra? Qué interesa más, el espacio o los objetos?
Rosendo: Pues las dos cosas, me interesa que los objetos tengan un espacio donde se vea su volumen, y a veces no quiero ningún volumen, entonces todo depende, de lo que interese en ese momento determinado, A veces no existe referencia espacial, la da el propio objeto mismo. También es una idea de soledad, pero también de valentía. Uno está solo. Pero cuando uno está solo, no se refiere sólo a él, sino a él con unos atributos que los demás no tienen. Tú tienes tres sillas, igual salvo un color. La impresión es totalmente diferente. Se crea una definición nueva en quien lo está viendo. Introducir diferencias a medio camino entre dos significantes, abre la veda, deja que tú puedas elucubrar cosas. Una silla no tiene que ser una silla precisamente, puede ser lo que a ti te parezca o te signifique. Está permitido. Una forma diferente de pensar el objeto en sí.
Rocio: Si, en lugar de enfocar la creatividad en crear formas nuevas para los objetos ya conocidos, los representas de la forma más conocida, y apuntas a un reconocimiento de cosas nuevas en ese objeto conocido, ¿no? Apuntas más al Origen creativo, que a los mil puntos en los que éste se representa, si?
Rosendo: ¡Claro!
Rocío: Tú destacas las múltiples lecturas que hay en el objeto en sí, en lugar de subrayar las múltiples formas en que se puede dar un objeto. Rosendo: Si, la multiplicidad de eso, ¡es verdad!
Rocío: Haces un uso muy intencionado del lenguaje formal, ¿no? Una relación superlativa entre lo que el objeto representa por la definición de su nombre, y lo que evoca, más allá del límite de su nombre, verdad? Debería existir una palabra para la función, una palabra para la utilidad mental, y una palabra para la posibilidad emocional. Dos palabras en un mismo objeto. Bueno quizá ésa es la función que cumple un adjetivo, ¿no? Califica y cualifica en su adhesión al nombre.
Rosendo: Siempre son relaciones, por ejemplo en la serie de las habitaciones del coleccionista son relaciones históricas y estéticas. Está la idea de la posesión en medio..., es curioso.
Rocío: Puede haber posesión, y puede haber también un ánimo de investigar, sobre las mil formas de ver ese objeto tan sugerente, cada día o cada tiempo diferente, por tu mirada interaccionando con aquello. Rosendo: Los coleccionistas son maravillosos porque saben ver más allá de la primera impresión. O lo contrario, la primera impresión es tan apabullante, que quieres tenerla en recuerdo,fresco, que te ayude su presencia a recordar esa primera impresión.
Rocío: ¿Qué evolución ha seguido tu obra?
Rosendo: Empecé con un interés por lo arquitectónico, pasé por unas transparencias, que investigaban la permeabilidad de lo figurativo, a camino... casi por desaparecer en el color y la textura de lo abstracto, de un material, o de un fondo...
Rocío: Como fósiles, materia en intersección... Figuras veladas, objetos y paredes impregnadas de la presencia en la que se superponen.
Rosendo: Si... luego me interesó más lo figurativo. Esto de las sombras y las sillas... Es otro doble lenguaje. De lo fijo y de lo móvil. El mismo objeto produce cosas distintas, sin moverse.
Rocío: También parece que pintes la relación entre las ausencias, ¿no? Parece un diálogo entre la situación que tiene cada silla.
Rosendo: Pinto lo que queda de algo, el rastro de una acción. Las dos sillas simbolizan dos mundos, el diálogo entre dos concepciones de mundo diferentes... Es como en la vida misma pasa. Son las realidades, son múltiples pero están en una misma realidad. Estos, los pasillos bloqueados, y habitaciones... Esto pertenece a una serie sobre la incomunicación, claramente. Se utiliza un pasillo como una vía de comunicación. Al romperla con una barricada, queda rota la comunicación y se habla también de la fragilidad. Existen relaciones en las que tú puedes ir, entrar, o no. El corazón es como un pucherillo chino, es así de frágil el corazón humano, y las relaciones humanas también. Abarcan mucho, pero de repente se pueden romper, y ¡clá!
Rocío: Si, y puedes entonces pegar los trozos, y con ellos tienes la misma relación que antes, pero con los trozos imperfectos, la imperfección asumida, recompuesta como forma con la que manejarse, a la que aportar mejora. ¿Y los libros, tan presentes en tu serie "Estabilidad Aparente"?
Rosendo: Los libros. Pues porque es un elemento muy simbólico. Hasta ahora han estado transmitiendo la idea de tradición cultural. Ya no, pero hasta ahora si, no? Por eso en los cuadros de los equilibrios... Es un pasillo bloqueado, también las habitaciones están bloqueadas en algunos Claro, una habitación incomunicada es como más personalizada, ¿no? Es así porque alguien quiere incomunicarse, bloquearse. Un pasillo es una obstrucción impersonalizada, una habitación no Las cosas cambian, y el equilibrio hay que cuidarlo con los cambios.
Rocío: Está muy interesante ver cómo tus cuadros no solamente se relacionan con el espectador, sino también entre ellos, ¿no? Esa, de verdad que es la prueba de que tienen vida, de que tienen vida propia. Tiene gracia esta regleta que tienes aquí... de Renacentista..., de ese alma flamenca que eres... renacida en ¿? Rosendo: Si, es preciosa esa regleta. La verdad es que yo la firmaba, como obra.
Rocio: Si, como Duchamp dijo, la obra está en el ojo que la encuentra, aunque ya esté hecha..., como es el caso de esta pieza, ¿no? Pero bueno, qué bonito, reconocer eso como obra, no menos obra que la que pasa por manos de uno, y sin embargo no prescindir, estar dedicado, dedicándose a la obra a través del empleo de la técnica, del color, la investigación de sus posibilidades... para llegar a que sean Obra, no? Me parece muy bonito... Quiero decir que mucho artista se ampara en este grito, "en la mirada está el arte", y entonces empiezan a producir obras de ensamble, parcheos de objetos que ya son obras en sí, objetos, y los firman.., y aquello acaba siendo un NO a la técnica y al cuidado de la investigación de los componentes de cada color, de la materia química que lleva cada color, y su reacción a lo que se pinta... Y esto es lo que yo creo, no puede ser. Rosendo: Ya. Bueno, a mi también me parece que es estupendo, ¿no? Dedicarse a encontrar, y encontrar.., no crees?
Rocio: Si, si no es una crítica en el sentido devaluativo, no, es que me parece que hace falta subrayar, porque me parece genial, pero menos genial que hacer eso y ésto utilizar técnica, conocer el color al mismo tiempo.
Rosendo: Ah ¡Ja! ¡Ja! ¡bueno! Bueno vamos a ir sacando. Esta es bastante antigua. "Estabilidad Aparente” es la pila de libros, referente a lo que es la historia, al compendio del saber
Rocio: Si, a la cronología. Es una referencia al empleo y uso. La que haces con los libros Rosendo: Entonces por eso se asocia el tiempo también a través de los muebles. No podrían ser muebles de hoy, necesariamente bien que ser muebles que te sacan del tiempo.
Rocio: Si, utilizas elementos que están ya asumidísimos, para no desviar la vista, ¿no? ¿Y los colores...? ¿Esta herencia flamenca que tienes? No das luz en tus cuadros, la luz la irradian los propios colores, y sin embargo, aún sin luz, hay sombras en tus cuadros, ¿no? Los colores dan las formas, ¿Si? ¿Te encantan las formas?
Rosendo: Los colores me encantan. Los colores dan la peculiaridad de cada objeto. Un mismo objeto es totalmente diferente en un color y en otro. Los colores llevan historia, llevan importancia. Estéticamente no funcionaría de otra manera. El color viene de Holanda, si, del tiempo que estuve allí becado. Para que un objeto tenga valor referencial, tiene que ir acompañado de un sentido único, ¿no? Si tú ves estas sillas, y te parece que han servido para algo, es porque se refieren a la función que tienen. Enseguida pueden aludir a una función interrumpida. Puedes percibir una ausencia, y para percibir una ausencia, te tiene que constar que allí ha podido estar alguien. Y ese es el tema. Y esto otro es el tema de los negros
Rocio: ¿Hablamos de cómo titulas las obras? ¿Es pura poesía? ¿Magritte llevado a la palabra?
Rosendo: Si… pues precisamente esta serie se llama "Why are our homes so beautiful?” Pues bueno, este cuadro es una habitación con un negro al que saqué del periódico, de una matanza de tribus, en Africa. En realidad es la relación que tenemos con las noticias, con las cosas: Viven con nosotros, pero ¿cómo viven con nosotros? ¡Ignorándolo! Somos capaces de ver el telediario, o en los documentales cosas espantosas, pero está fuera de nuestras vidas, ¡cuando en realidad están metidas! Por eso yo las pinto.
Rocio: Si, porque la pintura las une, las estampa en el mismo cuadro, gusten o no, no busca la sintonía estética, sino enromblonar las formas de vida, en un mismo cuadro, que en este orden de prioridades, da la armónica belleza.
Rosendo: Claro, conectarlas... se trata de eso. Realmente estamos viendo una mujer muerta en la tele, o en un cuadro en la misma habitación, en el mismo espacio, y nosotros lo extraemos de nuestro marco conceptual de lo que es ese espacio, y ¡Ala! A comer con las flores!
Rocío: Siempre explicas tus cuadros con algún aspecto en forma de criptograma, algún dato o elemento disonante, evidente, que despierta la atención.
Rosendo: Si, también hay distintos tiempos, elementos que pertenecen a distintos siglos, y ahí están, ¡en un mismo espacio! Y están todos creando no sólo una circunstancia, sino una reflexión. Se habla mucho del tiempo.
Rocio: ¿Y estas diferencias que empleas de técnica? ¿También tienen que ver con estos multi-tiempos en un monoespacio?
Rosendo: Si, trae un desconcierto, un despertar, y luego mucha información
Rocío: Y el estado de enclaustramiento en el que se presentan los cuadros de la serie "Habitaciones de coleccionista?" Esta situación de confundir -en el término casa- protección con fortificación, ¿no? Cuando la mejor protección es no tener miedo. Este subrayado del tiempo en los espacios que pintas, de "momentos parados", abren un espacio en la mirada del observador, que en realidad es tiempo, ¿si?. Parece que pintes el momento que ha quedado como resto de una acción, momento residual... atmósfera, lo que ha quedado... Pintas la consecuencia en una secuencia de tiempo, en la que todavía no ha pasado a ser causa. Ese espacio de tiempo en el que todas las causas están albergadas, son posibles y están contenidas, en potencia. Ese espacio de tiempo en el que la consecuencia de una causa anterior, todavía no es causa en sí misma, aún no se ha girado como causa, aún es consecuencia, y sin embargo se siente en ese espacio de tiempo, contenida la posibilidad que esta consecuencia tiene de ser a su vez mil causas.
Rosendo: Si, esto que dices ahora es la Ley en clave de Fa, ¿no?
Rocío: Pues si, tú pintas el paso sostenido, expectante, dentro de la Octava.
ARTÍCULO DE: Centrepo de la France. DOMINGO, 17 DE MAYO DE 1998
Texto en español
PINTURAS FIGURATIVAS EN "LA POMMERIE”
El pintor español Rosendo Álvarez expone sus cuadros en la aldea de "La Pommerie", en el municipio de Saint-Setiers, hasta el 24 de mayo. La belleza de los colores y la precisión de los trazos no dejarán de seducir a los amantes del arte figurativo.
Un pintor sucede a otro. Después del inglés Roy Amiss, es el turno del español Rosendo Álvarez. 37 años, para exponer sus cuadros en el pueblo de "La Pommerie", en la comuna de Saint-Setiers.
Una quincena de obras se ha instalado en los dos graneros de Hub Nollen, líder de la asociación cultural "Appel-boom". Estarán expuestas hasta el domingo 24 de mayo, todos los días de 14 a 18 horas. Después, el artista viajará a Niza, donde participará en una feria internacional durante tres días.
ATENCIÓN AL DETALLE
No es realmente un azar que Rosendo Álvarez haya venido a pasar unos días en la Haute Corrèze. Hace unos años conoció a Hub Nollen en un encuentro de artistas en La Haya (Países Bajos).
Merece la pena ver los cuadros del pintor español. Su obra contemporánea tal y como la podemos imaginar hoy. Su arte figurativo prevalece claramente sobre el arte abstracto.
Todas sus obras están marcadas por la atención al detalle. Las figuras están pintadas con gran atención al detalle, mientras que los objetos parecen más reales que la vida. Rosendo Álvarez es todo poder del color, desde el rojo vivo al marrón oscuro pasando por el azul cielo.
ENCUENTRO CON EL ARTISTA
En la gran mayoría de las obras, encontramos los temas que le son queridos: la historia, en particular, del periodo renacentista, el choque de culturas con un cuadro que representa a un esclavo negro enfrentado al mundo occidental y el interior de las casas.
“Es cierto que me gusta pintar todo lo que hay en una casa", dice. “Para mí, pintar es una forma de dar mi opinión sobre las relaciones que tiene la gente”. Según Hub Nollen, la obra del pintor español es fácilmente perceptible para el público en general, aunque haya algunos mensajes que descifrar.
“Siempre estamos allí cuando la gente viene a visitar la exposición", dice el presidente de Appelboom. “Por lo tanto, junto con el artista, puedo dar explicaciones a los interesados. Lo que quiero sobre todo es fomentar los intercambios".
El sábado 23 de mayo se organizará un encuentro con el pintor español, a partir de las 20.30 horas, en el pueblo de "La Pommerie". La entrada es gratuita. Por otro lado, las personas que quieran ver la exposición deberán pagar la suma de ... 10 F. Una tarifa pequeña, teniendo en cuenta la calidad del trabajo de Rosendo Álvarez.
El punto de las artes. Noviembre 1997
LA HAYA
Rosendo Álvarez: una nueva mirada figurativa
Hay una cierta nostalgia, entre ácida y hopperiana, del Renacimiento, de los sabores renacentistas iniciales; una suerte de mirada atrás, para avanzar; una especie de eterno retorno a las fuentes, para beber el agua recién manada, en surtidores centenarios.
Cuando me encontré, por vez primera, la pintura de R.A., allá por 1988 y, un año después, su cuarta individual, en la galería Término, pareciendo que estaba en la abstracción, sin marginar, ya estaba en el hechizo renacentista de arquitecturas, planos y conceptos; en las texturas y las transparencias, ocul- tando/enseñando elementos, que le conducirán a una neta figuración.
En 1996, en Afinsa-Almirante, pudimos ver un conjunto de pinturas, en la misma perspectiva de las que ahora se muestran en La Haya, con una firme voluntad de hacer convivir, en su particularidad, al hombre con su espacio doméstico, con el lugar donde desarrolla las distintas interacciones, obsesiones e incidencias de su presencia.
Interiores, con vocación metafísica de la realidad; figuración preocupada, desnudos, en unos ambientes que nos llevan de la figura al pensamiento, con la pintura como guía de las grandes preocupaciones del hombre, estableciendo siempre una quiebra, una ruptura, como señala el historiador holandés Roos van Put, en el catálogo de la exposición.
Rosendo Álvarez, Madrid 1961, Licenciado en Filosofía y Letras, rama de Historia, estudia arte en Bilbao y Madrid. Realiza su primera individual, 1987, en Berlín, obteniendo en 1989, el Primer Premio de Jóvenes Creadores Ayuntamiento de Madrid.
Becario en Holanda y Roma, ha intervenido en numerosas muestras colectivas, en Ferias Internacionales como ARCO, y en doce exposiciones personales, en Londres, Miengo, Valkenswaard, Madrid, La Haya y Amsterdam. Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas, como: Colc. Testimoni de La Caixa, Colc. Schröder, Museo Real Academia de San Fernando o Colc. Municipal de Miengo.
La relación del hombre y su espacio, la reflexión sobre el vivir y el habitar, el ámbito de la dependencia, la atmósfera en la que la vida se desarrolla, la soledad y la angustia, el silencio y la búsqueda de lo fundamental, son algunos de los elementos que componen esta nueva mirada sobre la realidad. que se concreta, con una ejecución limpia y una técnica, en la que se combinan el acrílico, el lápiz conté y las tintas.
Un clima para la manifestación y la evidencia y un reiterado cuestionamiento del acto de pintar y representar, desde la evocación de la pintura dentro de la pintura, consiguiendo piezas de excelente presencia, más ambiciosas, seguras. y mejor resueltas que las presentadas en su última exposición madrileña.
ARTÍCULO DE: Haagsche Courant. 25 DE OCTUBRE DE 1996
Texto en español
Una persona vive en dos mundos de experiencia: el mundo de sus pensamientos y el mundo informado por los acontecimientos. En la obra del artista español Rosendo Álvarez, esta dicotomía es la fuente de sus creaciones visuales. Llama al primer mundo "tiempo" y al segundo "historia". Ambos están inextricablemente unidos. Álvarez también utiliza el término "sombras" literalmente: "sombras". Para Álvarez, las "sombras" se refieren a "supuestas experiencias personales". Una supuesta experiencia personal es, por ejemplo, cuando uno se sobresalta en sus pensamientos por un movimiento en el rabillo del ojo que cree haber visto. Crees que has visto algo, pero no lo has visto realmente, y por eso es una "supuesta experiencia personal". Sin embargo, estos momentos y asociaciones se interpretan. En la obra de Álvarez, las "sombras" de los muertos son portadoras de ideas. Además, la relación entre el pasado y el presente juega un papel importante en sus cuadros. También existe una conexión inquebrantable entre ambos.
Los principios mencionados llevan a Álvarez a realizar pinturas acrílicas que son accesibles y estéticas a primera vista. Su imaginería se inspira en la herencia artística del Renacimiento y del Barroco. Las composiciones equilibradas y la restricción de los colores en el fondo, como se ve en la obra de Perugino en el primer Renacimiento, son particularmente evidentes en las pinturas de Álvarez. Las figuras que Álvarez dibuja con sobrias líneas negras guardan un gran parecido con grandes maestros como Rafael y Miguel Ángel. Cita la historia del arte y añade sus principios filosóficos contemporáneos. La forma de presentar los cuadros también contiene una referencia histórico-artística. Sus lienzos están grapados directamente a la pared, lo que sugiere una relación con los frescos. Con su forma de pintar se ha aproximado a la intemperie de éstas: sus figuras parecen desaparecer lenta pero inexorablemente. Las 'Sombras' son así mostradas literalmente por Álvarez, además del punto de partida filosófico.
Los cuadros de Álvarez son portadores de ideas que indican una profundidad insondable. Se ve lo que se ve: un lenguaje histórico del arte, esquemas de color cuidadosamente elegidos y (partes de) figuras humanas.
Sin embargo, al mismo tiempo se asoma otro mundo invisible, en el que consigue hacer visible la complejidad de la mente humana. Por otro lado, aplica las ideas colectivas de la historia del arte ("historia") y reinterpreta los datos existentes desde su mundo de pensamiento personal ("tiempo"). (RvP)
ARTÍCULO DE: PULCHRI. 22 DE MAYO DE 1994
Texto traducido
Rosendo Álvarez
Rosendo (1961) estudió Filosofía y Letras, además de pintura, en Bilbao y Madrid.
La Fundación Schröder conoció la obra del artista en 1990 en el ARCO de Madrid. Rosendo era uno de los artistas más jóvenes del lugar y había sido galardonado con el primer premio para jóvenes artistas de la ciudad de Madrid unos meses antes.
Sus obras, generalmente de gran tamaño, representan formas basadas en la estética del Renacimiento y el Barroco italianos en particular.
Los elementos más llamativos de las obras de Rosendo son los recuerdos y las referencias a la solidaridad.
El objetivo principal de Rosendo es, como él dice, "modernizar o adaptar un lenguaje artístico heredado. Es un intento de ayudar a desvanecer la confrontación entre el arte clásico y el moderno".
Una vez formuló sus ideas sobre la transitoriedad y la conexión histórica de la siguiente manera:
“Las obras de arte, los libros y las ideas son como moldes de formas de vida orgánica, cuyas huellas están marcadas por todo tipo de circunstancias, como la contaminación, el deslustre residual y la formación de pátinas o sus equivalentes. A veces experimentamos estos deslustres como purificaciones que en realidad contribuyen a su belleza".
Es la necesidad de reinterpretar las imágenes (ideas) como se han transmitido, desde un punto de vista contemporáneo, lo que para Rosendo constituye la base de nuestra actual evolución cultural.
Cees van der Geer
ARTÍCULO DE: Haagsche Courant. 27 DE MAYO DE 1994
Texto en español
GALERÍA SCHRÖDER
Anna Paulownastraat 56ª, La Haya: Rosendo Álvarez, pinturas y dibujos. Wo-zo 13.00-17.30, t / m 12 de junio.
La visita a "Au clair de la lune" es también una buena oportunidad para pasarse por Schröder, la galería que tanto idealismo pone en su trato con jóvenes y prometedores artistas nacionales y extranjeros, entre otras cosas, ofreciéndoles un espacio de estudio temporal. Estos días, Schröder expone una gran retrospectiva de dibujos y pinturas del pintor madrileño Rosendo Álvarez, descubierto en la feria de arte ARCO.
Álvarez es conocido como un pintor inteligente, por no decir virtuoso, como demuestra con dos cuadros de grandes flores rojas y figuras humanas sobre un fondo azul noche; lienzos que, de otro modo, recuerdan la riqueza de los tapices tejidos. Álvarez evoca más recuerdos, de forma bastante deliberada, de hecho. A menudo se remite al arte de la pintura y el dibujo del Renacimiento y el Barroco italianos; Rafael es uno de sus favoritos.
En combinación con fragmentos de imágenes más contemporáneas (y a veces también con algún texto), surge una obra que impresiona por su inteligente técnica, pero que no se presenta como una unidad. De hecho, su exposición individual puede considerarse a veces como una exposición de dos, quizá tres, artistas. El verdadero Álvarez aún no ha surgido, al menos todavía es joven.
---- (El siguiente contenido no está relacionado con la obra de Rosendo)---
El origen brabantino la Schröder Galerie, que en su día comenzó en Valkeswaard, todavía se puede saborear su contribución al décimo aniversario de la compañía aérea Dynamic Airlines. Durante dos fines de semana (28 y 29 de mayo y 4 y 5 de junio), nueve artistas seleccionados por Schröder presentarán sus proyectos e instalaciones en el hangar de "Vliegveld Welschap" (Luchthavenweg 43, Eindhoven). El tema es "Volar en libertad". La respuesta del artista chino Jianren Zhao, y también el título de su obra, es "No poder volar". Además de estas presentaciones, habrá actuaciones de músicos y artistas de cabaret por la tarde y la noche.
Cees van der Geer
ARTÍCULO DE: Haagsche Courant.12 DE FEBRERO DE 1993
Texto traducido
De buen gusto
Kadans
Maziestraat 13, La Haya: Rosendo Álvarez; cuadros y objetos. Abierto: martes-so 12.00-17.30. T / m 28 de febrero.
Ya antes de la inauguración se vendieron dos cuadros de Rosendo Álvarez en la Galería Kadans. Por lo tanto, es comprensible que Hermance Schaepman estuviera encantada. Al fin y al cabo, le confirmó su convicción de que había tomado la decisión correcta al presentar a este joven español.
Sin embargo, las ventas no son un indicador de la calidad final de una obra de arte. Sin embargo, es comprensible que Álvarez venda. Sus cuadros y objetos son arreglos de buen gusto de citas del Renacimiento italiano, colocados en marcos decorados con flores que parecen haber sido tomados de las villas de Pompeya. En su elección de materiales, no escatima en pintura dorada, y la inclinación suave y mate del barniz da a sus lienzos el lujo de los biombos orientales. Todo parece muy bonito, ciertamente, pero ¿es algo más que una ingeniosa decoración?
ARTÍCULO DE: Dagblad voor Noord-Limburg. 25 DE ABRIL DE 1991
Texto traducido
Los grafiteros han atacado en el centro de Roermond. Dibujos llamativos en las paredes, lemas en las calles y latas de pintura en los árboles. Lo sorprendente es que se han pintado principalmente pies. Parece extraño que en lugar del género usual de "Estuve aquí" y "Quien lea esto está loco", se hayan inspirado en obras literarias. Y lo que realmente no encaja es que la policía lo esté permitiendo.
Los pintores no son realmente grafiteros, sino participantes en una ruta artística por Roermond llamada Promenart. Sus pies pintados y frases literarias coloridas sirven como señales en esta ruta artística que pasa por edificios monumentales de la ciudad, donde quince jóvenes artistas de diferentes países exponen sus trabajos.
La caminata comienza en el Parque de los Cartujos en la calle Voogdijstraat. Una vez que se encuentra el punto de inicio, se puede seguir fácilmente el camino siguiendo las huellas de pies en la calle.
El antiguo jardín renacentista del Parque de los Cartujos ha sido transformado en algo especial gracias a los artistas Lucas Pellens y Stefan Custers. La fuente está envuelta en un nido de ramas, como si un pájaro se hubiera confundido en el árbol. Y las piedras dispersas en el césped no son grises, sino amarillas, azules y rojas.
Desde el parque, la ruta lleva al llamado "Casa de Christoffel" en la calle Lindanusstraat, construida en la segunda mitad del siglo XVII. Allí también Lucas Pellens está ocupado ...
A través de un estacionamiento donde cuelgan carteles con textos literarios, el caminante llega a la calle Jesuïtenstraat. Sobre la puerta de entrada a esa calle se encuentra la advertencia "No mires atrás, me petrifico". Muchos visitantes dudan por un momento. En la calle Jesuïtenstraat se encuentra el antiguo cocherón. Los residentes han despejado su sala de estar para las suaves estatuas de mármol de Ria de Graaff y las pinturas de Zef Timmermans. Es especialmente hermosa la serie de obras de Timmermans titulada 'Destellos solares'. Con líneas negras delicadas y colores suaves de amarillo y azul, logra representar esto de manera impactante.
En la cercana calle Swalmerstraat, el visitante debe caminar muy despacio para poder leer el texto en el suelo: "Las piedras que dejas en tu camino, tus hijos tropezarán sobre ellas". Una expresión criolla que hace reflexionar.
En el Pasaje de los Cartujos del monasterio de los Cartujos, exponen cuatro artistas españoles y un belga. Es curioso que el belga Ben Snauwaert haga referencia a España con su trabajo, ya que sus retratos pintados recuerdan a Picasso. Los españoles José Eugenio Marchesi y Rosendo Álvarez Cortés están ambos inspirados en Italia. Marchesi combina imágenes de ruinas romanas con cráneos de animales y huesos.
Las telas pintadas de Rosendo Álvarez Cortés lucen magníficas en esta antigua galería de columnas. Pinta figuras vagas, sombras. Están literalmente representadas como transparentes, por lo que sus lienzos parecen frescos en las paredes. Con cantos religiosos de fondo, te sientes transportado a la época renacentista y parece que los lienzos de Cortés siempre han estado allí.
Un contraste enorme con el Pasaje de los Cartujos son las instalaciones de luz ultramodernas de Peter Bremers, a pocos metros de distancia en la misma calle. El punto final de la exposición es el edificio en la calle Steegstraat, donde exponen dos artistas franceses y una fotógrafa neerlandesa.
Promenart se puede visitar este sábado y domingo de 12:00 a 16:00 horas.
ARTÍCULO DE: LIMBURGER ZATERDAG. 20 DE ABRIL DE 1991
Texto traducido
Los grafiteros han atacado el centro de Roermond. Dibujos brillantes en las paredes, lemas en las calles, latas de pintura en los árboles.
Llama la atención que se hayan pintado especialmente muchos pies. Me pareció extraño que los eslóganes no fueran del género habitual de "Yo estuve aquí" y "¡Quien lee esto está loco! se había tomado, sino de obras literarias. Lo que estaba realmente mal era que la policía pensaba que todo estaba bien.
Los pintores no eran sólo garabateros, sino participantes en una ruta artística por Roermond: la Promenart. Sus pies pintados y sus frases literarias forman las coloridas señales de esta ruta del arte a lo largo de casas urbanas monumentales, donde expone un grupo internacional de quince jóvenes artistas.
Rocas rojas
El recorrido a pie Promenart, una iniciativa del grupo semanal Bijzondes Cultural Projects, comienza en el parque Karthuizer de la calle Voogdijstraat. Una vez que haya encontrado ese punto de partida, puede seguir la ruta con los pies en la calle.
El antiguo jardín renacentista del Karthuizerpark ha sido dotado de algo especial por los artistas Lucas Pellens y Stefan Custers. La fuente ha sido aparcada en un nido de ramas. Y los cantos rodados dispersos en la hierba no son grises, sino amarillos, azules y rojos.
Ramitas
…… Cuatro artistas españoles y uno belga exponen en el claustro de la Cartuja. Es curioso que sobre todo los belgas. Ben Snauwaert apunta a España con su obra, cuyos retratos pintados recuerdan a Picasso. Los españoles José Eugenio Marchesi y Rosendo Álvarez Cortes se inspiran en Italia, Marchesi combina imágenes de construcciones romanas con las de cráneos y huesos de animales.
Sombras
Los lienzos pintados por Rosendo Álvarez Cortés resaltan con gran belleza en esta antigua columnata. Pinta figuras vagas, fantasmas. Se han colocado literalmente de forma transparente, de modo que sus lienzos casi parecen frescos en las paredes. Con los himnos de la iglesia de fondo, uno se imagina que está en el Renacimiento en esta galería.
Roos Van Put
ARTÍCULO DE: Haagsche Courant. 6 DE ABRIL DE 1991
Texto en español
INDIVIDUALISMO Y EGOÍSMO
La primera confrontación con los nuevos cuadros del madrileño Rosendo Álvarez es dura. Hace unos tres años, este artista español pintó escenas que parecían sacadas del natural. Tras una mirada más larga, el espectador descubría el refinamiento del cuadro: la escena pintada remitía sutilmente a un acontecimiento que la había precedido. Por ejemplo, una silla derribada en un cuadro cuidadosamente dirigido podría haber hablado de alguien que acababa de salir de la habitación presa del pánico, y la expresión facial del niño escondido bajo la mesa podría haber hablado de la razón por la que se escondía allí. En otra obra, una mujer miraba con ansiedad una puerta cerrada, frente a la cual había varios muebles apilados. En sus primeras obras, Álvarez se mostró como un pintor de atmósfera sensiblemente perturbada, refiriéndose a estados de ánimo universales como la soledad o el miedo final.
En su nueva serie de cuadros, el hombre tiene un papel menos destacado; apenas aparece ya y, sin embargo, Álvarez se refiere a él.
INTERIORES
Rosendo Álvarez se centra explícitamente en los interiores, donde, como es habitual, las cosas no están del todo bien; los libros no están ordenados en la estantería, sino que están dispuestos unos encima de otros, por debajo y por arriba, de tal manera que parece que ha explotado una bomba. Cuando el interior parece normal -sin sillas caídas, por ejemplo-, todas las sillas y mesas están tan ordenadas y todos los cuadros pintados cuelgan tan perfectamente en la pared, que la propia pulcritud hace dudar de lo que se está viendo. Debe haber algo más aquí. Y lo hay. El propio Rosendo Álvarez dice sobre su nuevo arte: "El hombre es capaz de justificar todo; toda bestialidad, abandono, aislamiento y mezquindad. Es ingenioso y construye a su alrededor un pequeño mundo perfecto en hermosos palacios (...). Aislarse y crear un mundo, una realidad propia, según sus propias normas (...)".
Con esto, Álvarez hace una declaración sobre el individualismo de largo alcance del hombre moderno y sobre el egoísmo -universal- desenfrenado. Con esto, deja el camino que tomó hace tres años. En ese momento, creó una imagen con un elemento alienante, aunque se basaba en la realidad cotidiana. Pero el ambiente no era frío, sino más bien inquietante. Ahora el artista compone objetos fríos y duros con la intención de impactar. Lo que queda es el frío gélido: el interior pintado del duro hombre moderno, que ha construido un pequeño mundo perfecto a su alrededor, al que nada ni nadie puede añadirse.
La visión de un español de sangre caliente de este mundo frío es notable.
Nuevas pinturas del artista español Rosendo Alvarez. Galería/Atelier Schoröder, Anna Paulownastraat 54a, La Haya. Miércoles a domingo 13-18 horas y con cita previa. T / m 22 abril.
El punto de las artes. 8 de febrero de 1990
Rosendo Alvarez, Madrid, 1961, licenciado en Filosofía, estudia Arte en Bilbao, Madrid y Londres, habiendo expuesto, hasta la fecha, en tres ocasiones, en Berlín, Londres y Madrid. En 1989 obtiene el premio Jóvenes Creadores, del Ayuntamiento de Madrid. La riqueza de sus superficies, sobre las que se dibujan formas barrocas y arquitecturas, consiguen aunar modernidad y clasicidad, en un lenguaje muy de hoy, consolidándose como uno de los nombres a tener en cuenta. Se muestra en Término, con quien ha expuesto, días pasados, en Madrid.
ARCO '90
De reciente creación-1987-la galería Término tiene como propuesta el arte contemporáneo. Con un criterio abierto a cualquier tendencia artística, su límite está en la calidad de las obras y, aunque mantiene una especial atención a la promoción de artistas jóvenes, atiende también a la divulgación de artistas consagrados, no sólo con exposiciones sino manteniendo un importante fondo de obras.
En Arco'90 presenta a Rosendo Alvarez que, pese a su juventud ha realizado varias exposiciones en Gran Bretaña y Alemania, Hilario Bravo, cacereño nacido en el 55, expositor en varios países que hace una pintura imaginativa tendente al surrealismo; Jaime Sánchez, participante en Bienales, Certamen de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid y Premio en la Bienal de Murcia 88.